La moda marca el estilo de vestir de muchas mujeres haciendo que sigamos prototipos de belleza que resultan dañinos para nuestro cuerpo. En los últimos años, por ejemplo, los jeans se han impuesto, al punto de ser en la actualidad un elemento infaltable en el closet femenino, no obstante, estas prendas cada día son más ajustadas y estrechas, buscando que quienes las usen luzcan más esbeltas aún a costa de aprisionar sus piernas y caderas.
Cuando la moda no sólo incomoda sino que también enferma, hay un problema, pues los riesgos que corremos al vestirnos pueden ir más allá de lo imaginado.
Salud y belleza deben ir de la mano
La ropa apretada, principalmente la confeccionada con telas pesadas afecta diferentes partes del cuerpo, estos son algunos de los efectos dañinos que pueden producir las fajas, camisas, pantalones y cinturones ajustados.
Circulatorios
Dificultan el retorno de la sangre haciendo que el corazón realice un sobreesfuerzo y se eleve la presión arterial, lo que provoca que se retengan líquidos y toxinas, debido a la presión ejercida a lo largo de las piernas y la región abdominal, lo que puede fomentar además la aparición de varices, problemas cardiovasculares y celulitis, pues aunque directamente no la causan, sí dificultan su tratamiento, agravan los síntomas y favorecen la aparición de agujeritos en la piel.
Respiratorios
Obstruyen el correcto paso del aire por el cuerpo, generando en consecuencia una "respiración corta", es decir, aquella que sólo llega hasta la parte alta del tórax, lo que hace que la oxigenación de las células se vea afectada acelerando su oxidación. Este tipo de respiración puede generar desmayos, dificultar la concentración y causar ansiedad al no permitir que llegue el oxígeno adecuado al cerebro.
Óseos
Restringen los movimientos generando una sobrecarga en los músculos y las vértebras para realizar actividades que normalmente no exigen mayor esfuerzo. Con las caderas comprimidas la columna se esfuerza para dar soporte a las diferentes posturas, mientras que las blusas que impiden el libre movimiento de los brazos, ocasionan que al final del día, los hombros terminen pesados y con sensación de hormigueo.
Sexuales
Propician el desarrollo de hongos y bacterias debido a la humedad y el calor, lo que puede afectar la autoestima y el normal desarrollo de las relaciones íntimas con la pareja.
Digestivos
Cuando se aprieta demasiado la zona abdominal, los ácidos del estómago fluyen hacia el esófago, causando acidez y reflujo durante el proceso de digestión. Los síntomas típicos en este caso son sensación de ardor en el estómago, pecho y garganta o sabor amargo en la boca. Con el tiempo la acidez puede generar úlceras.
A la hora de elegir tu vestuario
Debido a todas las molestias que puede causar la ropa, no sólo ahora sino en el futuro, es importante que tomes en cuenta ciertas recomendaciones:
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Usa prendas que te permitan realizar movimientos con naturalidad.
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Aunque la moda es tentadora, es importante que al momento de comprar tu ropa, busques la mayor comodidad para fomentar tu bienestar físico.
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Evita fajarte y utilizar prendas que opriman tus gorditos, si no te sientes bien con tu apariencia, no engañes a los demás ni te engañes a ti misma aparentando un físico que no tienes. Si quieres verte más delgada adopta un cambio en tu estilo de vida realizando ejercicio frecuentemente y llevando una dieta balanceada (baja en grasas), ésta es la mejor forma de recuperar tu figura y lucir espectacular mientras te mantienes saludable y no castigas tu cuerpo. Bajar esos kilitos de más es posible si te lo propones y eres perseverante en tu objetivo.
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Cuando te ejercites utiliza un sostén que se adapte a tus características. El uso de un sujetador deportivo adecuado disminuye la tensión en los ligamentos de Cooper, encargados del soporte de las mamas evitando su daño. Ten presente que un brasier demasiado grande no brinda soporte y puede provocar dolor en el pecho y contracturas en la espalda, mientras que uno muy pequeño puede llegar a cortar la piel.
La próxima vez que te sientas tentada a comprar una prenda muy ajustada, piénsalo dos veces y no pongas en peligro tu salud. No te fijes sólo en el aspecto estético que éstas te proporcionan, sino en las diversas enfermedades que pueden ocasionarte por el simple hecho de vestirte con ellas. No te tortures y haz de la comodidad tu mejor aliada sin dejar de lucir bella.
Fuentes: