
Permítanme decirles que NO. Al menos, en cuanto a factores psicosociales se refiere, esos grandes olvidados que generan ausentismo, accidentes laborales o bien, camuflados bajo contingencias comunes (migrañas, espasmos, fatiga, contracturas etc…).
Qué define la Real Academia de la Lengua como Normal:
- Que sirve de norma o regla.
- Que se ajusta a cierta norma o a características habituales o corrientes, sin exceder ni adolecer.
La palabra normal, personalmente, me inquieta. Me lo confirmó un libro titulado: “Mi marido me pega lo normal” que hizo despertar a muchas mujeres que habían normalizado los malos tratos por parte de sus parejas. No quiero que nadie normalice lo no normal o que la nueva normalidad nos traiga en lugar de una nueva oportunidad de avance y progreso un retroceso en los derechos básicos tanto personales como laborales.
De la nueva normalidad laboral, comienzan a llegar estos datos:
- Se trabaja de 10 a 12 horas por miedo a un despido. “O haces esto, o te vas a la calle”.
- Se pasa a una modalidad de teletrabajo, que dista mucho del teletrabajo real:
- Niños y familia en casa las 24 horas.
- No disponer de un espacio adecuado para trabajar.
- Falta de equipos y medios. El trabajador pone sus equipos, paga sus conexiones a internet….la ergonomía ha desaparecido.
- Falta de concentración por la propia situación actual del Estado de Alarma derivada también del confinamiento que impide avanzar ¿Cuántas horas llevas delante del ordenador y cuanto has hecho realmente? Cero.
- A la improvisación actual constante y al miedo, que todos podemos entender, existen algunas empresas que le añaden aún más incertidumbre y más miedo.
- ¿Cuándo se incorpora y en qué condiciones el trabajador? Por ejemplo.
Podría seguir sumando a la lista de ejemplos, pero todos tienen como base a los grandes olvidados: Los factores psicosociales.
Propuestas de mejora.
- Trabajar 6-7 horas/ día se traduce en beneficios para empresa y trabajador.
- Mayor productividad.
- Descenso en los niveles de estrés.
- Mayor bienestar general de los trabajadores.
- Reduce el presentismo laboral.
- Mayor conciliación laboral y familiar.
- Mayor tiempo para capacitarse y formarse.
- Olvídense de generar miedo. El trabajador con miedo comete más errores en su trabajo, se accidenta más y cursa más bajas. Los altos niveles de adrenalina que se generan en el cuerpo están relacionados a la disminución de la respuesta de defensa del sistema inmunológico y de la alta presión.
- Generen seguridad y confianza en sus equipos. Y sobre todo eso, generen ustedes equipos no grupos de personas que son cosas tremendamente diferentes. Mantener el “Divide y vencerás” puede y tiene severas consecuencias.
- Faciliten las herramientas de trabajo necesarias. Ayuden a los trabajadores.
Aprovechemos La Nueva Normalidad para evolucionar, no para involucionar. Toda crisis esconde una gran oportunidad, un diamante interior que puedes y te animo a descubrir.
Por: Raquel Baños Linares